Autores
A. Caballero Vázquez, A. Fulgencio Delgado, P.I. García Flores, Á. Herrera Chilla, S. López Ortiz
Introducción
El diagnóstico “gold standard” del síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) es la polisomnografía, realizada en un laboratorio de sueño con personal entrenado. La alta prevalencia de SAHS junto con la gran presión asistencial sobre las unidades de sueño, hacen necesario el considerar otros métodos diagnósticos alternativos. La menor disponibilidad en la mayoría de los casos, los mayores costes y relativa complejidad de la realización de la PSG hacen que no pueda llegar a toda la población, lo que ha motivado la búsqueda de alternativas. Por esta razón se han desarrollado equipos portátiles. El objetivo de este estudio fue la validación de la polisomnografía no supervisada en el domicilio así como comparar distintas variables polisomnográficas, respiratorias y cardiovasculares con la realizada en el laboratorio de sueño.
Metodología
Estudio prospectivo en una cohorte de pacientes con diagnóstico de fibromialgia, procedentes de un estudio simultáneo realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada. Se realizó una polisomnografía no supervisada en domicilio y otra en el laboratorio de sueño. Se analizaron parámetros de sueño, respiratorios y cardiovasculares. Se utilizó el test de Wilcoxon, analizándose la concordancia de los datos obtenidos según los valores del coeficiente de correlación intraclase.
Resultados
Se obtuvieron 18 estudios válidos, todas mujeres, con una media de edad de 46 años. Encontramos incrementos significativos en la PSG domiciliaria de la duración media del sueño, la latencia de fase 2, el índice de limitaciones respiratorias (dato específico de nuestro aparato de medición), el índice de disturbios respiratorios (RDI), el índice de movimientos de piernas asociados a eventos respiratorios y en el índice de alteración de la TA sistólica en relación con los eventos respiratorios. En los estudios realizados en laboratorio se apreció un incremento significativo en el porcentaje de sueño fase 4 y del sueño ligero, una mayor eficiencia de sueño, mayor frecuencia cardiaca máxima y mayor índice de arousals espontáneos. No hubo diferencias estadísticamente significativas en el resto de variables recogidas.
Conclusiones
No se han encontrado diferencias significativas en cuanto al diagnóstico de SAHS por IAH utilizando ambos procedimientos, por lo que la polisomnografía realizada en domicilio resulta válida para el estudio de calidad del sueño en nuestro medio, ofreciendo cada vez mayor exactitud diagnóstica y siempre que se realice por un técnico especializado.