Autores
S. Marín Romero, S. Barco., M. Asensio Cruz, M. Ferrer Galván, E. Montero Romero, V. Sánchez López, JM. Sánchez Díaz, M.D. Ucero León, M.R. Ruiz Serrano de la Espada, R. Otero Candelera
Introducción
En la enfermedad tromboembólica venosa (ETV) la heparina de bajo peso molecular (HBPM) a dosis profilácticas o terapéuticas no requiere monitorización. Sin embargo, aunque no se disponga de un alto grado de evidencia, se sugiere realizar niveles de anti-Xa en grupos seleccionados de pacientes para poder ajustar la dosis de HBPM y mantener adecuado nivel de anticoagulación. El objetivo de nuestro estudio fue investigar si la determinación de niveles anti-Xa en determinados grupos de pacientes con ETV se correlaciona con el riesgo de presentar ETV recurrente o sangrado.
Metodología
Estudio retrospectivo en el que analizamos datos de pacientes adultos con ETV que recibieron HBPM con control anti-Xa, para describir sus características, seguimiento clínico y la asociación entre actividad anti-Xa y ETV recurrente o sangrado. El esquema utilizado para modificar la dosis de HBPM se basó en el protocolo establecido en el centro, atendiendo a la indicación de la determinación y el tipo de HBPM utilizado. Los objetivos primarios fueron: 1. ETV sintomáticos fatales o no fatales diagnosticados de forma objetiva. 2. Hemorragia clínicamente relevante (según criterios ISTH).
Resultados
En el periodo de 2007-2017 analizamos 192 pacientes, con una edad media de 62 +/- 18 años (media +/- desviación estándar) y un 48% de hombres. LA manifestación más frecuente de ETV fue TVP (82%), y hubo 12 eventos incidentales (6,3%).
La indicación de realización de monitorización con anti-Xa fue por: ETV recurrente estando anticoagulado (20,8%), sangrado previo (20,3%), insuficiencia renal grave (45,3%) u obesidad (9,9%). La enoxaparina se utilizó en el 63,5% de los pacientes, seguida de tinzaparina (24,5%), bemiparina (10,9%) y dalteparina (1,0%), alcanzando niveles terapéuticos en 139 pacientes (62%).
En total hubo 33 (17.2%) ETV recurrente y 34 (17.7%) sangrados clínicamente relevantes. Tras la realización del primer determinación anti-Xa, realizada una media de 6 días después de la ETV [rango inter-cuartílico: 1-39]), 9 pacientes presentaron complicaciones (4 ETV recurrente y 5 sangrados). Un valor anti-Xa por debajo del de referencia (versus dentro rango o superior) se correlacionó con ETV recurrente (riesgo relativo 3.0), mientras que un valor anti-Xa por encima de rango de referencia (versus dentro rango o inferior) se correlacionó con sangrado clínicamente relevante (riesgo relativo 2.46). La misma tendencia se observó con las determinaciones posteriores.
Conclusiones
En subgrupos seleccionados de pacientes con ETV, los niveles de anti-Xa pueden representar un marcador de riesgo de desarrollar ETV recurrente o hemorragia. Necesitamos estudios de ajuste de HBPM en base al anti-Xa para determinar si podemos reducir estas complicaciones.