Autores
Ana María Palomares Muriana, Francisco Martínez Prieto, Antonio Jurado García, Cristina Villalba Moral, Nuria Feu Collado, Natalia Pascual Martínez, Marisol Arenas de Larriva, Bernabé Jurado Gámez
Introducción
Evaluar el efecto de la actividad física en calidad de vida relacionada con la salud medida mediante la escala visual analógica (EVA) y el cuestionario European Quality of Life-5 Dimensions (EQ-5D).
Metodología
Estudio prospectivo, cuasi-experimental, antes y tras implementar un aumento de actividad física habitual, realizado en pacientes procedentes de la consulta externa de EPOC de un Hospital Universitario. Criterios de inclusión: estabilidad clínica, SpO2> 93%, ausencia de comorbilidad grave y firma del consentimiento.Criterios de exclusión: pacientes con imposibilidad o contraindicación actual o definitiva para la deambulación.
La calidad de vida se evaluó mediante la escala visual analógica y el cuestionario EQ-5D. La puntuación varía en un rango de valores que va del valor mínimo cercano al cero (peor estado de salud autopercibida) a un valor máximo de uno (mejor estado de salud percibido). La segunda parte del cuestionario representa una autovaloración a través de una EVA que oscila del cero (peor estado de salud imaginable) al 100 (mejor estado de salud imaginable).
A todos los pacientes se les instruyó en el manejo de un podómetro recomendándose que se mantuviesen activos y andaran al menos 10.000 pasos a la semana.
Las variables clínicas recogidas fueron datos antropométricos y demográficos, edad, género, índice de masa corporal (IMC), grado funcional de la EPOC, índice BODE y calidad de vida relacionada con la salud (VAS y EQ-5D). Estas variables fueron medidas nuevamente a los 3 meses de seguimiento.
Resultados
Se incluyeron 27 pacientes, edad =65 años (63-68), 21 hombres (78%) e IMC = 30 (28-33) y un FEV1 post-BD = 45 (36-47). Desde el punto de vista funcional, 6 pacientes se clasificaron en grado moderado (22,2%), 18 grave (67%) y 3 muy grave (11%).El índice de BODE ajustado por edad fue = 3 (2-4) y la comorbilidad, determinada por el índice de Charlson, fue de 4 (3-4). En la valoración basal, el test de EQ-5D mostró una mediana de 60 (58-65) y tras implementar un programa para aumentar la actividad física habitual presentó una diferencia significativa en la percepción de calidad de vida relacionada con la salud, mostrando una mediana de 75 (60-85); p = 0,002. Resultados similares se observaron en el test de EQ-5D, respecto a la situación basal, se observó una mediana de 0,701 (0,630-0,718) frente a 0,747 (0,709-0,900) con un valor de p < 0,001.El número de pasos caminados a lo largo de los 3 meses se correlacionó con los valores del test EQ-5D (Rho = 0,651; p < 0,001) y con la percepción de salud en la escala visual analógica (Rho = 0,723; p < 0,001)
Conclusiones
En enfermos con EPOC y grado funcional grave la implementación de un programa de actividad física aumenta la calidad de vida relacionada con la salud. El aumento en el número de pasos caminados en los 3 meses de seguimiento se relacionó positivamente con el incremento en calidad de vida.